Los beneficios de volar en jet privado
Frente a las dificultades que tuvo que afrontar el sector de la aviación durante los momentos álgidos de la pandemia del Covid-19, el mercado de la aviación privada se mantuvo robusto a pesar de la interrupción de los servicios comerciales y la posterior demanda creciente de medidas sanitarias e higiénicas.
"En los últimos dos años hemos recibido numerosas consultas de personas que nunca habían volado en avión privado y que, tras experimentar sus ventajas de primera mano, han pasado a ser clientes habituales", afirma Georgie Heron, Directora de Transformación de ACS Londres. "Esta tendencia se mantiene y, aunque las restricciones fronterizas se han relajado y ya se han reanudado los servicios regulares, seguimos observando un aumento de la demanda de primeros clientes para nuestros vuelos privados".
Más allá de evitar las multitudes y las incertidumbres de los vuelos comerciales, existen otras razones de peso para solicitar un jet privado.
Servicio personalizado las 24 horas
Con ACS, la exclusividad de viajar en jet privado comienza en cuanto usted nos consulta sin compromiso alguno. Sabemos que nuestros clientes prefieren hablar con una persona real antes que utilizar una aplicación digital, por lo que cada cliente cuenta con un asesor exclusivo para disfrutar así de un servicio personalizado. El contacto directo con un experto le librará de tener que repetir los pormenores del vuelo cada vez que llame.
Su gestor de cuentas estará disponible las 24 horas, 7 días a la semana, para guiarle a través de todo el proceso: desde la elección del avión adecuado hasta la supervisión de toda la documentación necesaria para volar. Y si sus planes cambian no debe preocuparse, pues cada vuelo chárter está programado para adaptarse a la perfección y podrá modificar rápidamente el programa de vuelo sin los retrasos y cancelaciones que a menudo afectan a los vuelos comerciales.
Terminal privada en el aeropuerto sin aglomeraciones
Aunque los clientes de primera clase tienen acceso a salas exclusivas en los aeropuertos y disponen de servicios de facturación, control y aduana más rápidos, siguen teniendo que enfrentarse a terminales muy concurridas, colas de seguridad y largas caminatas hasta sus puertas de salida. Y aunque se les invite a embarcar en primer lugar, tienen que esperar a que embarquen los demás pasajeros para que el avión despegue. Además, no pueden recoger su equipaje de la cinta transportadora hasta que todos los pasajeros bajen del avión.
En cambio, los pasajeros de aviones privados evitan por completo las aglomeraciones en los aeropuertos despegando desde una terminal privada, también conocida como operador de base fija (FBO). Esto permite llegar al aeropuerto con solo 10 minutos antes del vuelo y pasar directamente por el control de seguridad para embarcar y despegar. Suele haber un conserje que se encarga de la facturación y el equipaje, así como un servicio exprés de seguridad y aduanas. Incluso se le puede llevar directamente a la pista.
Experiencia inmejorable a bordo
Aunque los vuelos en primera clase son sin duda lujosos, y muchos de ellos cuentan con camas, duchas, bares y chefs privados, ¿por qué tantos clientes de primera clase acaban optando por alquilar un avión privado? Muchos desean la total privacidad que les da tener todo el avión para ellos, además de la libertad para disfrutar a bordo de menús y distracciones hechos a medida.
Además, la mayoría de los jets privados admiten mascotas en cabina y tienen mayor capacidad de equipaje para artículos voluminosos como esquís y palos de golf. Los interiores suelen superar a los de las cabinas de primera clase, con configuraciones flexibles y diseños a medida. Los clientes en viaje de negocios pueden elegir un jet con mesas, equipos audiovisuales e instalaciones de conferencia para reuniones confidenciales.
Comodidad y flexibilidad inigualables
Mientras que los vuelos comerciales están sujetos a horarios estrictos, los aviones privados pueden adaptarse a cambios de última hora en la ruta o en la lista de pasajeros y si usted sufre un retraso, su avión siempre le estará esperando. Muchos aviones privados también pueden aterrizar en miles de aeropuertos más pequeños que los que acostumbran a emplear los aviones comerciales, permitiéndole acercarse más a su destino final sin perder tiempo en escalas y vuelos de conexión.
Si necesita visitar varios lugares en un plazo breve, como en los viajes de negocios, podemos adaptarnos a su horario sin necesidad de depender de servicios comerciales menos flexibles y frecuentes. También ahorrará tiempo en tierra… como no hace falta mucha antelación para embarcar, los vuelos chárter privados son perfectos para las empresas que necesitan apurar más el tiempo.
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