Cómo gestionamos una solicitud compleja de un chárter especializado
Nuestros expertos en vuelos chárter gestionan todo tipo de solicitudes. Si bien algunas son relativamente sencillas, otras requieren conocimientos más especializados. Este año, nuestro equipo estadounidense ha recibido una solicitud de este tipo.
“Este vuelo chárter era de todo, menos sencillo”, nos cuenta Mark Hayter, director regional de aviación comercial. “Para conseguir el contrato tuvimos que demostrar nuestros conocimientos y después recurrimos a toda nuestra pericia para completar el chárter según las especificaciones únicas del cliente”.
El presupuesto
“Recibimos una llamada de un coordinador de producción que necesitaba un vuelo chárter de Los Ángeles hasta La Paz, en México”, cuenta Mark. “Al principio querían trasladar a doce pasajeros y una gran cantidad de equipo de rodaje. El problema fue que mientras nuestros especialistas en chárter de grupos y aviación privada trabajaban para encontrar una solución, las especificaciones del cliente cambiaron y los doce pasajeros iniciales acabaron siendo un total de entre ocho y veinte personas”, añade.
“El cliente también había pedido presupuesto a uno de nuestros competidores, así que sabíamos que teníamos que ofrecer opciones viables y rentables a toda velocidad para garantizar este chárter”.
Cómo conseguimos el contrato
“Ofrecimos al cliente tres soluciones diferentes: un jet pesado, un Embraer ERJ145 más grande y un Boeing 737-800 de fuselaje estrecho. Nuestro equipo desaconsejó el uso del jet privado dada su menor capacidad de equipaje e informó al cliente sobre las dimensiones de las bodegas de cada avión para que pudiera comprobarlo por sí mismo y tomar una decisión informada.
Nuestro competidor recomendaba los jets privados como solución viable, pero nosotros sabíamos que esto podría significar que el cliente acabara sin poder cargar todo su equipo en el aeropuerto. Impresionados con nuestros conocimientos, nos encargaron la organización del chárter y optaron por el ERJ145 [foto de la izquierda], más rentable, en lugar del B737-800 [foto de la derecha]".
Complejidades y obstáculos
“El primer reto que hubo que superar fue conseguir el avión”, explica Mark. “Encontrar aerolíneas estadounidenses que vuelen a México puede ser difícil ya que las calificaciones de seguridad de la administración federal de aviación han impedido a las aerolíneas mexicanas añadir nuevas rutas a Estados Unidos desde 2021.
Pero eso no detuvo a nuestros expertos. Además de encontrar un operador que volara la ruta, también pudimos conseguir un Embraer de propiedad mexicana con la ayuda de nuestra nueva oficina de Ciudad de México.
El paso siguiente fue asegurarnos de disponer del seguro adecuado antes del vuelo, para lo que necesitábamos la aprobación de las autoridades mexicanas. Esto puede requerir hasta dos semanas, pero no conseguimos el visto bueno para iniciar el proceso hasta ocho días antes del vuelo. A pesar de lo ajustado del plazo, logramos conseguir toda la documentación que hacía falta”.
Un toque personal
“El cliente transportaba un equipo de rodaje muy pesado y caro, así que le recomendamos que evitara el ajetreo del aeropuerto internacional de Los Ángeles y que partiera desde el exclusivo operador de base fija disponible en el aeropuerto de Van Nuys.
El día del vuelo, enviamos a un representante al aeropuerto para asegurarnos de que todo iba sobre ruedas. Conseguimos también el permiso del capitán para cargar algunos de los equipos más caros en la cabina, lo que posibilitó un viaje más tranquilo.
El cliente quedó muy satisfecho con nuestro nivel de servicio a la salida del vuelo chárter y acabó especialmente contento al saber que podían cargar en el avión más equipos de los previstos inicialmente.”
Un cambio de horario
“Estuvimos en contacto con el cliente en todo momento durante su rodaje en México y nos aseguramos de que disponían de toda la información necesaria para el vuelo de vuelta”, cuenta Mark.
“Pero el mal tiempo interrumpió el rodaje unos días antes de la salida prevista del grupo, así que el cliente solicitó regresar a Los Ángeles antes de lo previsto. A pesar de la poca antelación, aprovechamos nuestra estrecha relación con el operador para adelantar el vuelo dos días. Al mismo tiempo, nuestra oficina en México se puso en contacto con el personal del aeropuerto internacional de La Paz para organizar el cambio de horario. Contar con un equipo hispanohablante con conocimientos locales y conexiones en la región fue de gran ayuda en todo el proceso.
Un chárter complejo requiere conocimientos especializados
“Disfruté mucho trabajando en este chárter”, apostilla Mark. “Parte del motivo es que acabamos con un cliente satisfecho, pero también porque pudimos hacer gala de nuestros conocimientos y de nuestra experiencia.
Sin ella, el grupo quizás no hubiera podido cargar todo su equipo en un avión privado. Probablemente hubieran tenido que transportar el resto en un servicio regular, con el riesgo añadido de que acabara dañado o que se perdiera por el camino.
En lugar de eso, pudimos utilizar nuestros contactos en el sector y encontramos la aeronave ideal para las necesidades del cliente, con lo que pudieron reducir costes y transportar todo el equipo en un único vuelo.
El representante de ACS en el aeropuerto fue un toque personal que el cliente valoró mucho. También les impresionó nuestra flexibilidad a la hora de adelantar el vuelo de regreso con tan poca antelación.
Este es el nivel de servicio que procuramos ofrecer en todos los vuelos chárter que organizamos, pero ser capaces de hacerlo con una petición tan compleja demuestra por qué somos una de las mayores compañías de vuelos chárter del mundo.”
Para obtener más información sobre cómo pueden ayudarle nuestros expertos en vuelos chárter o para reservar su próximo chárter, póngase en contacto con su oficina local hoy mismo.